Ensenada Yapascua Junio 2017

Partimos desde bien temprano un viaje de una hora y media en Bus hasta la Bahía de Patanemo en Puerto Cabello para ir a la ensenada de Yapascua una de las maravillas marinas con las que cuenta el estado Carabobo,  un vivero natural de reproducción de diversas especies marinas, sus paisajes ofrecen magníficas oportunidades para el senderismo,  buceo, el turismo organizado entre otras.


Ya en la playa de Patanemo nos dispusimos a prepararnos para una caminata de una hora y cuarenta minutos por un camino intrincado a través de la  montaña, el sol era inclemente en algunos tramos pero mayormente estábamos rodeados de vegetación. En  la medida que avanzamos nos acompañaba un paisaje marino espectacular y desde lo alto podíamos ver la Bahía y hacia el horizonte el mar Caribe, por momentos nos deteniamos a mirar las bellezas de este paisaje pero había una nube de sancudos hambrientos que  no daban tregua a nuestro paso, nos acosaban y nos  obligaban a seguir en movimiento.






Al caminar por esta zona pudimos observar que se ha visto afectada por el mal uso que han hecho los lugareños y la inconciencia de los visitantes quiénes  a su paso han arrojado basura y desperdicios por el camino y sobretodo en la orilla de la playa generando contaminación y afectando el ecosistema de la zona, y a pesar de que  este  lugar se encuentra protegido por el Instituto Nacional de Parques como Área Bajo Régimen de Administración Especial del Parque Nacional San Esteban, es poco lo que los guarda parques puedan hacer cuando la falta de cultura ambiental y el sentido de pertenecia estan totalmente ausentes tanto en los lugareños como en los  visitantes.








En nuestra organización "Caminantes de mi Tierra " nos caracterizamos por tener sensibilidad hacia la naturaleza y por ende impera en nuestras actividades el carácter ecológico, es por ello que decidimos a pesar de la distancia, el peso y la dificultad, aprovechar nuestro paso por este espectácular lugar y hacer una jornada de limpieza y recolección de  basura  además de hacer senderismo  y pasar un rato diferente, lleno de relajación y tranquilidad en estas hermosas aguas en las que compartimos un día súper agradable lleno de muchas risas, excelente comida
 y la espectacular vista que nos ofrece Yapascua con sus márgenes cubiertos de manglares, aguas cálidas y sin oleaje
y aunque es un lugar un poco solitario  es un lugar al que no hay que dejar de conocer y más aún si lo que busca es relajarse y disfrutar.










Agradezco a Dios por permitirnos hacer esta actividad sin contratiempos y a nuestra apreciada compañera Eli Virguez por habernos invitado en reiteradas oportunidades a conocer La Ensenada de Yapascua.

Una  vez mas nuestros pies nos llevaron a nuevos lugares  sensillamente Espectacular...

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